- Se supone que no nos tenemos que conocer el uno al otro.
- Sólo si tu lo quieres.
- Se supone que puedo quedarme aquí alguna noche.
- Hasta que me parta los dedos de las manos subiendo y bajando muebles.
- Se supone que no tenemos que ser amantes.
- Sólo si nos emborrachamos y nos empezamos a confundir.
- No soy quien quieres que venga hoy pero tampoco te molesta la forma en que nos tratamos.
- Eso ya lo sabías ayer.
Ella estaba cocinando con el calefactor en los pies. Y ahora es él el que se ha comprometido. Y aunque pase el tiempo ella seguirá viendo a través de los odiosos ojos de él. Y la primavera llegará y se irá con el mismo suspiro de aburrimiento. Ha cambiado dos bombillas y se ha comprado una cama grande para poder estar más sola.
- Se supone que las cosas son así.
- Sólo si tu haces que sean así.
Se le corrió el rimel y se pintó los labios de rosa. Salió de su piso y miró hacia atrás esperando que él estuviera justo a su lado derecho. Esperó unos segundos y antes de retener esa imagen para siempre se dio cuenta que no volvería a ser así jamás, que odiaría para siempre las fotos demasiado bellas y las palabras con adjetivos vacíos.
5 comentarios:
que triste aina, cómo sale de tu cabezita esta historia?
quiene es ella?
no quiero contraseñas ni quiero que mi ordenador las recuerde. La mejor vía de comunicación es con un mojito en la mesa y punto. AH esos cócteles de antaño, hemos de repetir!
eso lo escribí cuando tenía 18, lo de más arriba cuando 21, estaba haciedo rememoración. no he cambiado tanto...
cuando esté alli nos vamos a buscar unos buenos chicos y los llevaremos a tu habitación para que nos hagan cosquillas por la espalda.
el lunes acabo. no ha sido tan duro, si tenemos en cuenta que he pasado de dos asignaturas...
darling...
mua
mua
mua
mua
mua
mua
muuuua
tengo miedo de estar demasiado desconectada de tu vida, has escrito esto pensando en uno que tiene 6 letras en su nombre?.
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