Lloraba porqué tenía miedo de los vampiros y le dije a mi padre que me dolía la tripa. Comí chicle mientras conté hasta diez y luego lo tiré porque tenía miedo de que me salieran caries. Fui al estudio de un pintor y toque con el dedo la pintura naranja de un cuadro inacabado. La esposa de él me dijo que no tocara nada y viví casi toda mi infancia pensando que había estropeado ese cuadro. Sólo comía macarrones a rallas si mi madre me compraba un chupa chups. Y si, me gustan los porteros de discoteca.
2 comentarios:
seguro q te decian que no vieras peliculas de miedo... y luego te sentias culpable...jejejej
Y como es que te gustan los porteros de discoteca.. son de todo menos agradables... has encontrado alguna excepcion?? besosss
no just a church, somewhere near my home!! in Morningside
lots of kisses my darling!!
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